La carta de autocandidatura: con iniciativa propia hacia el éxito
Las empresas no siempre anuncian oficialmente todas las vacantes de forma inmediata, sino que, primero, suelen buscar candidatos dentro de la empresa misma o en su red de contactos. Esto, que guarda relación con la carga de trabajo implícita que representa redactar y publicar ofertas de empleo, se convierte en una afortunada rendija en el sistema por la que los solicitantes de empleo, con un poco de suerte, pueden conseguir el trabajo de sus sueños. Pero no es tan sencillo: si se aplica por propia iniciativa, la autocandidatura ha de ser especialmente convincente (nadie la ha pedido).
Sé proactivo: la carta de autocandidatura
La forma de referirse a este tipo de solicitud como “autocandidatura” ya deja claro lo que la distingue de la convencional. Se trata de una carta de presentación que se envía a una empresa por propia iniciativa y no como reacción a un anuncio de trabajo específico. Es una oportunidad para que los candidatos encuentren puestos que a menudo solo se anuncian internamente o se cubren con la ayuda de “cazatalentos”.
Cuando tienen vacantes, las empresas prefieren simplificar el proceso de búsqueda usando primero su red de contactos, algo que ocurre con más frecuencia de lo que se cree, sobre todo, en los puestos de responsabilidad, que requieren conocimientos en un campo muy específico. En general, puede decirse que cuanto más alta sea la posición de la vacante en la jerarquía de la empresa, mayor será la probabilidad de que no se anuncie abiertamente, al menos, al principio. Las empresas intentan limitar el número de candidatos inadecuados para acertar con los mejores candidatos posibles desde el principio. Esto les ahorra mano de obra y, en última instancia, también costes.
Una candidatura enviada sin solicitud ofrece una oportunidad enorme para conseguir uno de estos trabajos de ensueño. Al mismo tiempo, sin embargo, la probabilidad de rechazo es mucho mayor que en una candidatura normal. Una autocandidatura requiere, por ello, una preparación especialmente esmerada, ya que debe convencer a primera vista al departamento de personal de que el candidato es perfecto para la empresa.
La información lo es todo: cómo preparar una autocandidatura
Cuando se prepara una autocandidatura, la carta de presentación es quizás el documento más importante. Debe dejar claro que el candidato conoce a la empresa a fondo y que tanto sus calificaciones como su experiencia profesional pueden contribuir a su éxito. La mejor manera de demostrarlo pasa por consultar la información específica de la empresa y personalizar la carta de presentación.
Estas fuentes de información te ayudarán con la preparación:
- Página corporativa: el sitio web de la empresa es la primera fuente de información sobre las áreas de negocio de la empresa, pero también sobre su estructura y organización y los nombres de las personas de contacto más importantes.
- Mercado laboral: muchas empresas publican anuncios de empleo en su página web. Son una buena fuente para conocer los requisitos de los futuros empleados y saber qué trámites son necesarios.
- Noticias financieras: los portales y las revistas de noticias del sector de los negocios proporcionan información sobre la compañía, así como sobre sus competidores. Esto te da una idea de hacia dónde se dirige el sector y cuáles de tus habilidades pueden ayudar a la empresa a realizar su visión de futuro.
- La propia empresa: si en la página de la empresa no es claramente visible quién es la persona de contacto para enviar una solicitud de empleo, llamar a la central de la empresa puede ser una buena idea. Y si tienes la oportunidad de hablar con los responsables de personal y quizás incluso de anunciar tu solicitud, esto puede ser una ventaja más adelante.
La carta de presentación personalizada es la diferencia más importante entre una autocandidatura y una candidatura “a ciegas”. Aunque ambos términos se usan erróneamente como sinónimos, una solicitud enviada “a ciegas” es una carta de presentación con una forma general de cortesía que se envía de forma masiva a varias empresas sin apenas cambios.
La autocandidatura paso a paso
Cuando has hecho acopio de toda la información que necesitas, es el momento de escribir la carta de presentación y compilar los documentos que integrarán la solicitud. Dado que eres tú quien decide cuándo presentar tu candidatura, eres libre de escoger en qué forma y con qué documentos deseas hacerlo. Esto te da la libertad de presentar una solicitud menos convencional de lo normal. Cuanto mayor sea la impresión (positiva) que produzca tu solicitud, más probable será que te inviten a una entrevista personal o te contacten tan pronto como la empresa disponga de un puesto libre adecuado.
La carta de presentación de la autocandidatura
No pierdas de vista que tu solicitud no hace referencia a un trabajo específico, sino que trata de poner de relieve tu interés en la empresa. Esto ya debe quedar patente en la carta de presentación, razón por la cual es, con mucho, la parte más importante. La estructura formal corresponde a la de una carta de presentación al uso. Si resulta adecuado en el sector de la empresa, puedes elegir un diseño más inusual (esto es particularmente bienvenido en los campos profesionales creativos).
Dado que no se puede hacer referencia a los requisitos concretos de un perfil de empleo, es importante establecer una conexión entre la empresa (su actividad principal, las innovaciones, los posibles planes de expansión, etc.) y tus cualidades académicas o hard skills. En el caso de una autocandidatura, esto debe hacerse ya en la introducción. A diferencia de la carta de presentación habitual, aquí nos centramos en las capacidades y en su posible valor para la empresa. Sin exagerar mucho, trata de dar una idea lo más realista posible de lo que puedes lograr.
Los modelos de carta de autocandidatura en MS Word que puedes descargarte aquí pueden proporcionarte una orientación inicial:
Ejemplo 1:
Ejemplo 2:
Sin embargo, es particularmente importante que escribas tu carta de presentación de la forma más individualizada posible, porque, en el caso de una autocandidatura, es primordial expresar tu motivación personal para entrar a trabajar en esta y no en cualquier otra empresa. Por esta razón, no debes copiar ejemplos, sino solo usarlos como inspiración para tu propia aplicación.
Curriculum vitae
Para las solicitudes espontáneas, también puede utilizarse el curriculum vitae tabular que se envía para otras solicitudes. En esta ocasión, puedes describir o resaltar con más detalle la experiencia profesional y las soft skills que puedan ser de particular interés para la empresa.
Sin embargo, es mucho más importante, y esto se aplica a cualquier tipo de solicitud, que el CV esté completo y actualizado.
Titulaciones, referencias, certificados
Puedes decidir si acompañas a tu autocandidatura de una carta de presentación y un curriculum vitae o de todos los documentos académicos. Además de las titulaciones importantes, puedes incluir también referencias de trabajo, cartas de recomendación y certificados de formación continua o cualificaciones adicionales. Pero debes hacerlo con sentido común. El departamento de RRHH no necesita el certificado de tus primeras prácticas ni el de formación de profesores de yoga que hayas completado en tu tiempo libre (a menos que exista una conexión directa con la empresa). Concéntrate en los documentos que mejor reflejen tus habilidades y que puedan ser de interés para tu trabajo en la organización.
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