Entiende la comunicación no verbal y úsala a tu favor
Todo lo que hacemos implica comunicación, no solo verbal. Incluso cuando no estamos dentro de una conversación ni gesticulando, nuestra mirada y nuestra postura envían una serie de señales que son interpretados por nuestro alrededor. Nuestra posición frente a otras personas, ya sea de pie o sentados, el contacto visual y la duración del mismo, nuestra expresión facial, etc.: todos estos elementos dicen mucho sobre nuestro mundo interior y nuestras intenciones.
Ya en los años 60, el psicólogo estadounidense Albert Mehrabian estableció la hipótesis de que el efecto emocional de un discurso solo dependía en un 7 % de su contenido, pero en un 55 % del lenguaje corporal y en un 38 % de la voz. En resumen: la comunicación no verbal influye de forma notable en cómo se reciben nuestras palabras. No obstante, todavía hay mucha gente que subestima su importancia. Y eso a pesar de que la habilidad de reconocer la comunicación no verbal en los demás y de usarla correctamente en uno mismo puede servir para avanzar de forma significativa en la vida profesional y personal.
¿Qué es la comunicación no verbal?
La comunicación no verbal abarca todo tipo de comunicación individual o en masa que transcurre al margen del habla. La lengua de signos y el lenguaje escrito no se incluyen aquí, ya que están basados en el lenguaje hablado.
La comunicación no verbal es la forma más antigua de comunicación entre los seres humanos. Ya antes de la aparición de las palabras, nuestros antepasados se comunicaban mediante ruidos y lenguaje corporal. La comunicación no verbal puede ser subconsciente, semiconsciente o consciente, pero no todos los tipos de comunicación no verbal se puede controlar de manera voluntaria. Hay personas, por ejemplo, que se ponen coloradas o empiezan a sudar si están nerviosas. A menudo, solo es posible influir de manera limitada en estas reacciones corporales. En cambio, es imposible modificar a largo plazo nuestro olor corporal individual, que también funciona como señal para los demás, aunque sí podemos ajustar otras señales, como, por ejemplo, nuestra postura corporal o nuestra voz, en solo unos segundos.
Hay muchas formas de expresarse que no requieren palabras.
Ejemplos de comunicación no verbal: formas de expresión más importantes
Expresión facial
Ya sea sonreír o fruncir el ceño, nuestra cara expresa numerosas emociones de forma voluntaria e involuntaria.
Gestos
Un movimiento de la mano puede servir para subrayar un mensaje hablado, señalizar que estamos abiertos o cerrados o simplemente transmitir nuestros sentimientos sin palabras. Ejemplos: palmas de la mano hacia arriba (indica que estamos abiertos), gesto de rechazo (confianza en uno mismo), levantar los hombros (indica que nos da igual) y, por supuesto, la amenaza con el dedo índice.
Contacto visual
El hecho de poder mantener el contacto visual influye mucho en el interlocutor. Aquellas personas que evitan el contacto visual son calificadas instintivamente de desmotivadas, inseguras o tímidas.
Postura corporal
La manera en la que nos colocamos o en la que caminamos revela mucho sobre nuestra personalidad. Detalles como un paso largo, una posición erguida y una postura firme suelen interpretarse como síntomas de una persona decidida, segura de sí misma y valiente. El hecho de girarnos hacia nuestro interlocutor o en otra dirección también dice mucho sobre nuestro nivel de simpatía o apatía.
Hábito
El hábito designa la totalidad de las maneras de comportamiento y costumbres de un ser humano e incluye la forma en la que alguien se presenta, la ropa que usa, el peinado y los accesorios que lleva, las aficiones que tiene y los métodos de transporte que emplea. Este tipo de información también revela datos sobre la posición social.
Comunicación paraverbal
La manera en la que transmitimos nuestros mensajes a la hora de hablar se considera como comunicación paraverbal. En esta categoría se incluyen la entonación, la velocidad a la hora de hablar, el volumen y el tono, entre otros.
¿Qué papel desempeña la comunicación no verbal en la vida cotidiana?
La comunicación no verbal influye en la convivencia social de distintas maneras. Debido a que muchos mensajes no verbales se envían de manera subconsciente, suelen ser más fiables para determinar la postura del interlocutor que el mensaje hablado, algo de lo que no solo puede beneficiarse el receptor, sino también el emisor que busca convencer a su interlocutor. Si sabes qué efecto tienen tu expresión facial y tus gestos en los demás y lo usas de forma consciente, tendrás mayor facilidad para parecer más convincente.
En el rol de receptor del mensaje, debemos fijarnos en la posición, el tipo de contacto visual o los gestos inconscientes de la mano para valorar la situación emocional y las intenciones de nuestro interlocutor. Si el mensaje hablado y el no verbal coinciden y si valoramos las señales no verbales como positivas, la mayoría de las personas estamos más dispuestas a confiar en la otra persona.
En cambio, cuando las palabras y las señales no verbales no coinciden, dudamos rápidamente de la fiabilidad o la competencia del otro. En estos casos, la mayoría de la gente se queda con el mensaje no verbal, ya que se ha enviado de forma subconsciente y, por lo tanto, parece más sincera.
Cuando somos el emisor de la conversación, podemos usar la comunicación no verbal de manera totalmente consciente, por ejemplo, para los siguientes propósitos:
- Ganarnos la confianza del otro.
- Reforzar el efecto de nuestras palabras.
- Desprender confianza en nosotros mismos.
- Generar simpatía.
Si, por ejemplo, un superior desea felicitar a un empleado por un trabajo bien hecho, un apretón de manos subraya su mensaje verbal. Durante una presentación puedes usar tu expresión facial y gestos para subrayar tus afirmaciones o para transmitir mensajes con mayor claridad.
Varios estudios mostraron que la comunicación no verbal no solo afecta al receptor, sino que el emisor también la puede usar para influir en sus propias emociones. Los solicitantes de empleo que antes de una entrevista adoptaron conscientemente una postura de seguridad y confianza en uno mismo, se mostraron más seguros en la conversación y obtuvieron mejores resultados.
En grupo, la comunicación no verbal se usa a menudo para fortalecer el sentimiento de unidad, por ejemplo, cuando el público da palmas en un concierto o hace la ola en un estadio de fútbol.
Cómo entender correctamente la comunicación no verbal
La comunicación no verbal tiene varias capas y según el entorno social en el que te muevas, se entiende de una manera o de otra. No existe un diccionario con traducciones uniformes de mensajes no verbales.
Pero hay algunos mensajes no verbales básicos que se entienden en todo el mundo. Según el psicólogo Paul Ekman existen siete emociones básicas que se expresan con la misma expresión facial en todo el mundo: alegría, ira, asco, miedo, desprecio, tristeza y sorpresa. Dejando al margen estas siete, existen grandes diferencias culturales y regionales.
El que quiera entrenar su habilidad para descifrar la comunicación no verbal, puede aplicar algunos de los siguientes consejos:
Gestión del estrés
Intenta mantener tu nivel de estrés bajo. Si estás bajo presión, ya solo tendrás a tu disposición una variedad restringida de recursos mentales. Si estás estresado, es muy probable que malinterpretes las señales no verbales o incluso que te pasen desapercibidas.
Desarrollo de consciencia emocional
Solo si eres consciente de tus propios sentimientos y si sabes cómo te afectan, serás capaz de interpretar correctamente el lenguaje corporal de los demás. Cada poco tiempo debes tomarte el tiempo de investigar qué efecto tienen tus sentimientos, tu postura, tu expresión facial, tus gestos y la modulación de tu voz.
La importancia del contexto
No solo importa el contexto cultural, sino que el contexto situacional e individual también juega un papel importante a la hora de evaluar mensajes no verbales. Una postura encorvada, por ejemplo, puede indicar falta de confianza en uno mismo, siempre y cuando no se deba a problemas en la espalda. Los brazos cruzados pueden indicar rechazo, pero hay gente que cruza los brazos con mucha frecuencia por costumbre.
Evaluación de la totalidad de las señales
No es efectivo coger una sola señal no verbal e intentar deducir la postura del otro a partir de esta señal. Solo si percibes un gran número de mensajes a través de los distintos canales no verbales, puedes acertar en tu interpretación.
Transmisión de impresiones propias
Si no estás seguro de cómo interpretar determinadas señales no verbales, pregunta a tu interlocutor acerca de tu impresión en lugar de sacar conclusiones precipitadas. ¿La postura corporal de tu interlocutor te transmite falta de concentración? Proponle hacer una pausa. Si te parece que un compañero está enfadado y distante, coméntale tu percepción abiertamente y dale la oportunidad de corregir tu impresión.
La intuición como guía
La comunicación no verbal puede parecer confusa, interpretable e incluso contradictoria. En caso de duda, déjate guiar por tu intuición. En numerosas ocasiones, es una evaluación inconsciente de tus observaciones y experiencias pasadas al tratar con determinadas personas o situaciones. Por ello, es posible que tu intuición sea acertada (aunque, tal y como hemos indicado anteriormente, siempre puedes preguntarle de la forma adecuada a tu interlocutor).
Consejos para la comunicación no verbal en el trabajo
Si no prestas ninguna atención a los mensajes no verbales en la comunicación cotidiana en el trabajo, antes o después te encontrarás con dificultades. Y es que, para tener éxito en el trabajo, no solo importan los conocimientos prácticos especializados. También importan las denominadas habilidades interpersonales, como pueden ser las competencias sociales. Sobre todo, si ostentas un puesto con gente a tu cargo, es importante que sepas cómo tratar a tus empleados. Si eres capaz de leer las señales no verbales de tus compañeros, socios y clientes y si controlas tu comunicación no verbal de forma consciente, tienes muchas probabilidades de tener éxito en tu carrera profesional.
Tal y como ya hemos comentado, es muy difícil ofrecer consejos universales para la interpretación y el uso de mensajes no verbales. No obstante, si nos centramos exclusivamente en el contexto europeo y norteamericano, sí se pueden hacer recomendaciones sobre cómo se puede usar la comunicación no verbal para dar una imagen más segura o para despertar simpatía.
- Adaptarse al comportamiento no verbal del interlocutor. Esto solo es aplicable si el interlocutor sigue las normas básicas de la educación. Si tu interlocutor empieza a gritar y a agitarse no debes reflejar ese comportamiento. En situaciones normales, te ganas la confianza de la otra parte si te adaptas ligeramente a tu interlocutor en cuanto a la entonación, el lenguaje corporal y la expresión facial. Este tipo de comportamiento se valora inconscientemente como “algo en común” y propicia que la otra parte esté más abierta a tus intervenciones.
- La distancia correcta. Cada persona tiene un espacio personal en el que solo permite entrar a buenos amigos y a la familia. En nuestro ámbito cultural, este espacio abarca más o menos un radio igual a la longitud de nuestro brazo. No debes entrar en esa zona sin permiso. Una distancia de conversación normal oscila entre los 60 y los 150 cm. En función de la confianza, puedes variar la distancia.
- Comprobación de la postura sentada. No importa si estás en una entrevista de trabajo o en una reunión laboral: si quieres transmitir una imagen de seguridad, usa toda la superficie del asiento, no te sientes en el borde de la silla, porque darás a entender que estás a punto de irte o incluso que quieres salir corriendo. Mantén una postura erguida pero no rígida. No te recuestes en la silla y tampoco te pegues del todo a la parte de atrás. Estas posturas pueden interpretarse como falta de interés o arrogancia. Inclínate un poco hacia delante de vez en cuando para transmitir atención y, en la medida de lo posible, no te sientes en una posición totalmente frontal con respecto a tu interlocutor, esta posición genera cierto clima de enfrentamiento. Un ángulo entre 30 y 60 grados se considera idóneo.
- La importancia del contacto visual. El contacto visual es una de las señales no verbales más importantes. Te ayuda a dar una imagen convincente, abierta y fiable. No obstante, no debes mirar a los ojos a tu interlocutor durante más de 3 segundos. Si no, su mirada parecerá rígida y en lugar de confianza provocará incomodidad.
- Posición estable de pie. Si estás de pie, transmitirás seguridad siempre que la postura sea natural. Los pies deben estar alineados con la cadera y los brazos deben colgar ligeramente hacia los lados. Al contrario de lo que afirman algunos expertos, no hace falta que intentes distribuir constantemente el peso de tu cuerpo sobre las dos piernas. No es algo negativo si siempre te apoyas más en una pierna que en la otra. Al contrario: un cambio de pierna de apoyo puede aumentar tu nivel de comodidad, lo que te transmitirá una imagen más segura.
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