La carta de agradecimiento tras una entrevista: claves y ejemplos

Más habitual en unos entornos culturales que otros, lo cierto es que, en general, enviar cartas de agradecimiento es un gesto de cortesía que suele ser bien recibido. Si consideramos el entorno laboral, son diversas las situaciones que pueden agradecerse con un correo o una carta formal. Una colaboración fructífera, un apoyo decisivo o una oportunidad laboral podrían ser motivo para mostrar agradecimiento. Así también, aunque no esté tan extendido, agradecer haber sido invitado a una entrevista. Sigue leyendo si quieres saber cómo escribir una carta de agradecimiento por una entrevista de trabajo. Los ejemplos que hemos recogido en la última parte te servirán de inspiración.

Como dice el refrán, “es de bien nacido ser agradecido”. Destacar por buenas maneras y amabilidad nunca ha perjudicado a nadie, ni en la vida diaria, ni mucho menos en el entorno laboral, más concretamente, en un proceso de selección. Enviar un texto breve de agradecimiento por una entrevista de trabajo logra de una vez tres ventajas:

• Dar buena impresión: con un mensaje envías nuevas señales positivas y logras que los responsables de RRHH te valoren con benevolencia.
• Recordar tu candidatura: en un proceso de selección, es tal la abundancia de CV que incluso los reclutadores más experimentados pierden la perspectiva. Con un mensaje de agradecimiento, logras destacar del resto.
• Hacer hincapié en tu interés: enviando un mensaje por propia iniciativa demuestras que sigues interesado en el empleo. Si haces referencia a algo que tu entrevistador comentó durante la entrevista, subrayas tu capacidad de atención.

A la hora de escribir una carta de agradecimiento después de una entrevista de trabajo, saber escoger el momento oportuno es decisivo, porque, para que tenga efecto, este mensaje debería llegar a los responsables de las decisiones en el momento justo, ni muy pronto, ni demasiado tarde, porque:

• Si se hace demasiado pronto: enviada el mismo día, das una imagen ansiosa y pierdes la oportunidad de que te recuerden, porque es difícil que se hayan olvidado de ti en unas pocas horas.
• Si se hace demasiado tarde: enviada cuando ya se ha tomado una decisión, tu simpatía cae en suelo mojado. El haber tardado tanto resta además autenticidad a tu agradecimiento.

Como regla tácita, se ha establecido un plazo de uno o dos días como margen razonable para recordar tu candidatura.

Tu carta de agradecimiento por la entrevista debe ser ante todo sincera y amable. La urgencia o la insistencia podrían dañar profundamente la buena impresión que quieres dar con el escrito. Por eso, prescinde de peticiones o exigencias y escapa de la tentación de decirle al reclutador que eres el mejor candidato para su puesto o que no tarde mucho en decidirse.

En el extremo opuesto, tampoco cabe excederse en simpatía. Un sencillo y amable “gracias” es más que suficiente. De otro modo, el entrevistador podría tener la sensación de que le estás adulando y crearás en él el efecto contrario al que se busca.

En general, considera siempre expresarte de forma concisa y no generar más trabajo al reclutador. Es bien sabido que, durante un proceso de selección, los empleados de RRHH no tienen un minuto libre. Si se encuentra con un mensaje largo, cabe suponer que no tenga ganas de dedicarte parte de su escaso tiempo. Con unas pocas frases amables, en cambio, su estado de ánimo mejora y ganas puntos.

Es importante también dirigir el agradecimiento a la persona correcta, de modo que, antes que nada, hazte con los datos de contacto de tu entrevistador o reclutador. Hay que tener en cuenta que, en la comunicación electrónica moderna, a menudo los departamentos de personal trabajan con una dirección general, así que no dudes en pedir una tarjeta de visita a tu entrevistador al finalizar el encuentro.

Por último, no olvides que este escrito también forma parte de tu candidatura. No puede contener errores de ningún tipo, sobre todo porque, al ser un texto corto, cualquier error tipográfico, de sintaxis o de estilo saltará rápidamente a la vista.

Escribir una carta de este tipo y encontrar el tono adecuado puede no ser fácil. En los siguientes párrafos hemos recogido algunos ejemplos de emails de agradecimiento que pueden servirte de punto de partida. En cualquier caso, debes personalizarlos.

En este ejemplo, ya en el asunto se hace referencia directa al contenido y contexto del mensaje y en el primer párrafo se indica el motivo de la carta. En el segundo párrafo, se hace hincapié en algunas competencias que subrayan la candidatura. Hacer referencia a la conversación da la impresión de haber prestado atención y de haber pensado en ello a posteriori. Al final, se demuestra una actitud comunicativa y activa y se muestra interés en el puesto de trabajo.

En este segundo ejemplo, se trata de la respuesta a un correo anterior. Esto facilita al interlocutor acordarse de la persona que escribe. Como se ve de inmediato, se trata de un ejemplo mucho más informal que hay que saber aplicar bien. Solo se utiliza la segunda persona del singular si fue la forma y el estilo que se utilizó durante la entrevista. Si fueron dos personas las que entrevistaron, es cortés dirigirse a ambas personas.

Breve, asertivo y con toda la información necesaria: en este modelo, el candidato es conciso, va al grano sin dilación y destaca lo que le gustó del encuentro sin excederse en elogios, lo que resultaría incómodo o incluso desagradable. De nuevo insiste en su voluntad de permanecer en el proceso de selección. Indicando el número de teléfono, el candidato facilita al reclutador no tener que buscar su CV en sus archivos.

El riesgo de desacreditar una buena candidatura con un mensaje desafortunado siempre existe, pero si se tiene la destreza para sortear las posibles trampas, es posible avanzar posiciones.

En esta tabla hemos sintetizado qué hacer y no hacer al escribir tu carta de agradecimiento por la entrevista laboral: