Cómo llevar a cabo el registro de una patente

La propiedad intelectual hace referencia a los títulos exclusivos otorgados por el Estado sobre creaciones de la mente como las invenciones, las obras literarias y artísticas y los signos y diseños distintivos utilizados en el comercio. Dentro de la propiedad intelectual existen dos categorías diferentes:

• Los derechos de propiedad industrial que protegen determinadas creaciones inmateriales: patentes, modelos de utilidad, marcas, nombres comerciales, diseños industriales y topografías de semiconductores.
• Los derechos de autor y los derechos conexos, creaciones del espíritu humano de carácter único y altamente personal: obras literarias y artísticas.

En este sentido, una patente es un título que concede el derecho exclusivo de explotar una invención. Gracias a ella, se impide que terceros tengan la oportunidad de fabricar, vender o utilizar dicha invención sin el consentimiento de su titular.

Este sistema de propiedad intelectual pretende equilibrar el interés de los innovadores con el interés público, fomentando un entorno que sea propicio para que la creatividad y la innovación prosperen. Sin embargo, el procedimiento para registrar una patente suele ser un proceso largo y también un gran desafío financiero para muchas pequeñas y medianas empresas. Además, las patentes solo son válidas en el país en el que se solicitan. Sin embargo, gracias al Tratado de Cooperación en materia de Patentes de 2004 (PCT), el proceso de solicitud de patentes se ha simplificado en varios países.

Antes de pasar a detallar cuál es el procedimiento que como inventor se debe seguir para llevar a cabo el registro de una patente, es importante recalcar qué es una patente y qué características hacen que una invención sea patentable.

En la Ley 24/2015, conocida como Ley de Patentes, se señala que para que una invención sea patentable debe:

• Ser novedosa y no haber sido divulgada antes
• Implicar una actividad inventiva que no sea obvia para un experto en la materia
• Ser susceptible de aplicación industrial (que sea físicamente posible su fabricación)

Antes de presentar una solicitud de patente, tienes que tener en cuenta que se trata de un procedimiento jurídico con una serie de plazos estrictos. Por eso, lo mejor es que, antes de registrar una patente, estudies el procedimiento detalladamente y recurras a un abogado experto en patentes para que no cometas errores, cosa que, por otro lado, es muy fácil, ya que se trata de un procedimiento complejo.

Existen distintas vías para solicitar la patente (PCE, PCT, nacional o regional o bien una combinación de ambas) y la elección de una vía u otra dependerá de lo siguiente:

• La invención de que se trate
• El plan de negocio que tengas
• Los fondos de los que dispongas
• El mercado que te interese
• Las fuentes más probables de productos infractores

En España, el procedimiento para solicitar la concesión de una patente se encuentra regulado en los artículos 22 a 54 de la Ley 24/2015 de 24 de Julio (Patentes) y en el Reglamento 316/2017. La instancia debe presentarse en la Oficina Española de Patentes y Marcas o ante el órgano competente de cualquier Comunidad Autónoma. Tienes que tener en cuenta que el escrito de solicitud tiene que cumplir con una serie de requisitos muy estrictos, por los que es indispensable, como te mencionamos anteriormente, que recurras a un abogado experto en la materia. Este deberá presentar la siguiente documentación:

• Solicitud de patente
• Datos sobre el solicitante de la patente: la solicitud debe mencionar quién es el inventor y, en el supuesto de que el inventor no coincida con la persona que solicita la patente o de que haya más de uno, debe incluirse una declaración en la que se señale cómo adquirió el solicitante el derecho a la patente. La solicitud de patente debe hacerse sobre un único concepto inventivo; esto quiere decir que solo puede abarcar una invención o un grupo de invenciones que estén relacionadas.
• Descripción de la invención que se quiere patentar: la invención que se quiere patentar debe describirse en el escrito por completo de forma clara, concisa y sin repeticiones para que una persona experta en la materia pueda ejecutarla. En la descripción es obligatorio indicar una serie de cuestiones: el sector de la técnica, el estado de la técnica antes de la fecha de prioridad (presentación de la primera solicitud), una explicación de la invención y una descripción concisa de los dibujos si los hubiera, la exposición de la realización del invento y la indicación de la aplicación industrial de la invención.
• Una o varias reivindicaciones: en ellas se define en términos técnicos por qué se solicita la protección para la invención. Una solicitud de patente puede tener más de una reivindicación y estas deben redactarse con mucho cuidado (con tu abogado) porque son el aspecto más importante de la patente.
• Planos (en su caso)
• Resumen de la invención: resumen de 150 palabras como máximo en el que se debe indicar: el título de la invención, el contenido de la descripción y de las reivindicaciones expuestos de forma muy concisa y, en su caso, el dibujo más característico (por separado).

Ten en cuenta que la presentación de la solicitud de patente es solo la primera fase de un largo proceso, por lo que dicha presentación de solicitud es solo el principio. Si quieres saber más sobre cómo continuará el procedimiento, en la página web de la Oficina Española de Patentes y Marcas encontrarás toda la información que necesitas sobre las fases que siguen a la presentación de la solicitud.

Como mencionamos anteriormente, una patente solo es válida donde se haya solicitado. Esta práctica se basa en el principio de territorialidad. Si tu invención está patentada en España, alguien con una innovación similar en Francia puede comercializarla allí. Esto no es inusual, ya que las empresas en el campo técnico están constantemente investigando e invirtiendo grandes sumas de dinero en el desarrollo. El estado de la técnica cambia diariamente y, en consecuencia, no es raro que emerjan ideas similares en paralelo y con independencia las unas de otras. Por ejemplo, en 1941 dos personas, Edith Weyde, en Alemania, y Andre Rott, en Gran Bretaña, desarrollaron y patentaron un moderno proceso para hacer fotocopias utilizando la difusión de sal de plata por primera vez.

En este contexto, la piratería de productos debe valorarse negativamente, pues en lugar de invertir en su propia investigación, algunas empresas copian inventos que no gozan de ningún derecho de propiedad en el país en el que tienen su sede. Luego patentan el producto y excluyen a los verdaderos inventores del mercado nacional. Por lo tanto, si se dispone de los recursos financieros necesarios, puede valer la pena registrar patentes transfronterizas para prevenir la piratería de productos. Debe hacerse lo antes posible para poder hacer uso del llamado derecho de prioridad.

El derecho de prioridad nace en el momento en que se presenta la solicitud de patente y con él se otorga un plazo para presentar una solicitud idéntica en un país del Convenio de la Unión de París (CUP), durante el cual se reconoce a ambas solicitudes la fecha de presentación de la primera solicitud, a todos los efectos. Esto supone que, si presentas una solicitud, tienes 12 meses desde la presentación en España para presentar tu solicitud de patente en el extranjero. Esta será tratada como si hubiera sido presentada al mismo tiempo que en España. Por esta razón, es mejor presentar los documentos requeridos en el extranjero al mismo tiempo, pero, sobre todo, dentro de estos 12 meses.

El derecho de prioridad aplicable impide las solicitudes posteriores de los imitadores. La prioridad nacional se aplica si se presenta una modificación parcial de la misma invención en el país.

Si quieres registrar una patente en el extranjero, existen las siguientes vías para la protección internacional de las invenciones:

• La solicitud nacional en los estados donde se desee patentar una invención.
• Utilización de la Global Patent Prosecution Highways (GPPH), acuerdo en el que participan más de 20 oficinas (incluida la Oficina Española de Patentes y Marcas) que permite a los solicitantes de patentes pedir el examen acelerado en cualquiera de las oficinas participantes.
• La solicitud de patente europea en virtud del Convenio Europeo de Patentes (CPE) con 38 estados miembros actualmente.
• La solicitud de patente internacional en virtud del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) con 153 Estados en febrero de 2020.

Global Patent Prosecution Highway (GPPH) es un proyecto multilateral en el que participan más de 20 oficinas y que ha sido diseñado para mejorar el intercambio de información entre las oficinas de patentes. Si solicitas una patente en un país determinado, puedes esperar los mismos requisitos de las oficinas cooperantes. Si la invención ya ha sido examinada y la patente concedida en una de las oficinas colaboradoras, el GPPH te permite solicitar una patente en cualquier estado miembro basándote en el presente dictamen de examen de la primera oficina solicitante. La concesión es a discreción de cada oficina.

El proyecto tiene por objeto facilitar a los inventores la protección de su propiedad intelectual y promover la innovación haciendo que los procedimientos de aplicación sean más sencillos y rápidos. La aplicación es gratuita.

La Oficina Europea de Patentes (EPO) tiene su sede en Múnich. Los idiomas oficiales de la solicitud son inglés, alemán y francés. Cuando se presenta una solicitud de patente en la Oficina Europea de Patentes, primero se deben seleccionar los países para los que se va a solicitar la patente y confirmar la selección pagando la tasa de la patente en los respectivos países. Si la legislación nacional de patentes del país en cuestión lo permite, el Convenio permite solicitar una patente en un solo idioma, ya sea a través de la oficina de patentes de uno de los estados contratantes, en las oficinas oficiales de la Oficina Europea de Patentes o utilizando el formulario online.

La patente europea no cubre automáticamente a todos los Estados contratantes. El órgano de evaluación concede una patente que será válida en cada uno de los Estados miembro que hubieras seleccionado al presentar tu solicitud. La patente es equivalente a una patente registrada nacionalmente tan pronto como se haya publicado en el pliego de condiciones de la patente europea. Sin embargo, algunos Estados exigen una traducción de los documentos.

La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO) permite presentar una solicitud de patente internacional conjunta para 153 países al mismo tiempo. El Tratado de Cooperación en materia de Patentes prevé dos fases. En la fase internacional, la Administración encargada de la búsqueda internacional (en el caso de España, la Oficina Europea de Patentes es la instancia interlocutora) examina la invención para determinar la novedad y, si se le solicita, lleva a cabo un examen preliminar. Para iniciar la fase nacional, necesitarás una traducción de tu solicitud al idioma oficial correspondiente. Los reglamentos y las tasas también dependen del país en cuestión. Las solicitudes de patentes nacionales deben ser recibidas dentro de los 30 meses de la fecha de prioridad. Solo entonces se lleva a cabo el examen de patentabilidad de acuerdo con las regulaciones nacionales.

La solicitud de patente internacional basada en el PCT puede entregarse en persona en la oficina internacional, por correo y, en casos excepcionales, por fax. La página web de la OMPI permite la transmisión electrónica a través del portal del ePCT. El software PCT-SAFE te permite preparar tus documentos digitalmente. También puedes presentar la solicitud PCT por vía electrónica en la Oficina Europea de Patentes.

Si se solicitan patentes en diferentes países, los costes varían de un país a otro. De ahí que tengas que informarte antes sobre las tasas de solicitud a través, por ejemplo, del portal de WIPO o Innovaccess.

Tasas de la Oficina Europea de Patentes (06 de febrero de 2020)

Tasas de la Oficina Europea de Patentes para las solicitudes internacionales de patentes en virtud del PCT

Debido a los riesgos que plantea financiar una invención, es muy probable que no encuentres apoyo entre los bancos y los inversores de capital riesgo. Para comercializar tu idea, no obstante, tienes otras opciones para conseguir dinero:

• Business angels: inversores privados que quieren invertir en pequeños negocios. Asumen grandes riesgos a cambio de una gran rentabilidad.
• Familia y amigos: si presentas a tus allegados una interesante propuesta de negocio, puede que consigas a gente dispuesta a invertir pequeñas cantidades de dinero que pueden asumir según su situación económica.
• Socios empresariales: otra opción consiste en buscar posibles socios empresariales, es decir, una empresa que ya exista que quiera invertir dinero y otros recursos en tu idea. Ten en cuenta que esta asociación debe llevarse a cabo por medio de un contrato jurídico que defina las condiciones de la unión de forma clara para saber, entre otras cosas, cómo se repartirán los beneficios.
• Ayudas y subvenciones públicas (nacionales o europeas): existen muchos planes para la financiación de pequeñas empresas innovadoras.
• Apoyo de universidades: hoy en día hay muchas universidades que pueden ofrecerte ayudas interesantes a cambio de obtener beneficios.
• Concursos de inventores y publicidad: por medio de este tipo de concursos se pueden conseguir los fondos que se necesita para sacar adelante un invento.

La Oficina Española de Patentes y Marcas permite que los solicitantes de patentes que tengan bajos ingresos puedan aplazar los pagos de las tasas durante los tres primeros años, aunque en los años sucesivos deben pagar las cantidades que hubieran dejado de abonar. Esta exención se concede de forma automática si los ingresos del solicitante sumados a los de su cónyuge no superan el doble del salario mínimo interprofesional y a aquellas personas que no superen el cuádruplo del salario mínimo interprofesional.

También la OEPM ofrece un programa de subvenciones para ayudar en los gastos a las personas que presenten una solicitud de patente nacional, europea o internacional, siempre que reúnan los requisitos señalados por el BOE. En la propia página de la OEPM puedes encontrar más información sobre ayudas concedidas por otros Organismos Públicos y Comunidades Autónomas.

Además, tanto la Oficina Europea de Patentes como la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual conceden reducciones en determinadas tasas. La autoridad europea reduce los costes hasta en un 75 por ciento si se cumplen determinadas condiciones y la OMPI llega incluso a hacer reducciones de hasta un 90 por ciento. Estas reducciones tienen por objeto promover la innovación en regiones económicamente débiles y, en este sentido, la ONU enumera las naciones con un PIB inferior a 25 000 dólares como elegibles para la financiación. Solo las personas naturales de una de estas naciones pueden solicitar este tipo de reducciones y el plan solo se aplica a quienes hayan presentado menos de diez solicitudes de patente hasta esa fecha.

Registrar una patente suele ser un proceso largo y tedioso, ya que está regulado por plazos estrictos e inamovibles. Por este motivo, conviene no apresurarse y hacer las cosas con cuidado. Solo si estudias todo en detalle, tendrás posibilidades de obtener una buena patente. Para ello deberás:

• Estudiar el procedimiento de solicitud detalladamente.
• Determinar cuándo es el momento más adecuado para solicitarla en función de tus planes de explotación.
• Solicitar los servicios de un abogado de patentes.

El abogado presentará una documentación compuesta de:

• Solicitud de patente
• Tus datos como solicitante de la patente
• Descripción de la invención
• Reivindicaciones
• Planos (en caso de que fueran necesarios)
• Resumen

Además, habrá que pagar una tasa y asegurarse de que todos los documentos son correctos de acuerdo a los requisitos exigidos para que no haya retrasos.

Si todos los documentos presentados parecen estar en regla, a tu solicitud se le concede una fecha de presentación, conocida generalmente como fecha de prioridad y después de ello se realiza un examen de forma para asegurarse de que la documentación es correcta y está completa. Dispones de 12 meses desde esa fecha para presentar tu solicitud de patente en otros países.

Se te enviará un informe de búsqueda en el que se incluyen documentos sobre el estado anterior de la técnica que normalmente incluye un dictamen inicial sobre la patentabilidad de tu invención.

Dieciocho meses después de la fecha de presentación de tu solicitud, esta se publica y será considerada estado de la técnica para cualquier solicitud de patente futura. Si decides llevar adelante la solicitud, deberás solicitar un examen de fondo.

Por medio del examen de fondo se decidirá si tu invención y tu solicitud reúnen los requisitos del Convenio sobre la Patente Europea.

Si los examinadores deciden concederte la patente, has pagado todos los honorarios y presentado las traducciones de las reivindicaciones, la decisión se publica en el Boletín Europeo de Patentes.

Después de que te concedan la patente tienes que validarla en cada uno de los estados designados en un plazo determinado porque, en caso de no hacerlo, puede dejar de ser exigible. Esta es la última oportunidad de impugnar una patente europea.

Si alguien no está de acuerdo con que se te haya concedido la patente, puede presentar una oposición.

Todas las decisiones de la OEP pueden recurrirse.

Desde el momento de presentación de la patente, su derecho de propiedad es válido por un máximo de 20 años. Después de transcurridos estos años, la patente pasa a ser de dominio público y cualquier persona puede utilizarla libremente. A partir del tercer año deberás pagar honorarios escalonados por dicha protección.

También puedes solicitar patentes europeas e internacionales en la Oficina Española de Patentes y Marcas:

• Presentando una solicitud en aplicación del Convenio sobre concesión de patentes europeas. Una vez que se ha concedido, hay que validarla en los Estados en que se quiere protección pagando la tasa y presentando una traducción de la solicitud.
• Presentando una solicitud internacional en aplicación del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT). Junto a la solicitud hay que presentar una traducción y pagar la tasa de presentación en el plazo de 30 meses a partir de la fecha de prioridad.

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