Managed Server: ¿qué son y para qué sirven?

Debido a la creciente digitalización, los servidores desempeñan un papel cada vez más importante en el día a día de las empresas. La mayoría de las veces es la propia empresa la que mantiene y administra estos servidores. Para algunas, sin embargo, los managed servers (en español “servidores gestionados o administrados”) son la mejor opción.

Breve explicación de los managed servers

Tradicionalmente, el propio equipo informático de la empresa se encarga de administrar y mantener los servidores. Estos servidores se denominan “root servers”. Esta práctica conlleva algunas ventajas, pero también una importante sobrecarga administrativa. Para algunas empresas o usos, un managed server es, por tanto, más adecuado. Un managed server se diferencia de un root server clásico en un punto esencial: el mantenimiento y la administración del servidor corren a cargo de una empresa externa. El proveedor de servicios se encarga, entre otras cosas, de las siguientes tareas:

  • Mantenimiento del sistema operativo y los componentes físicos
  • Actualización del sistema operativo y otros programas informáticos
  • Seguridad, vigilancia y supervisión continua (garantía de disponibilidad constante)
  • Asistencia profesional y atención al cliente

Los managed servers también tienen otras características especiales que resultan interesantes. Por un lado, suelen tratarse de servidores dedicados. Esto significa que los recursos del servidor están reservados exclusivamente para el cliente. Lo contrario sería un servidor virtual (también servidor VPS), en el que el hardware es compartido por varias partes. Los recursos del servidor físico se reparten entre los clientes según sus necesidades y, gracias a la virtualización, los datos y procesos de los distintos clientes permanecen separados entre sí.

En segundo lugar, con un managed server, la gestión del sistema operativo es enteramente responsabilidad del proveedor. Esto significa que el cliente no tiene que preocuparse de las actualizaciones ni del mantenimiento. Al mismo tiempo, sin embargo, también significa que tiene menos voz en algunas decisiones. Además, a menudo se aplican medidas de seguridad en las que el sistema solo puede tener un administrador. En estos casos, el cliente queda excluido.

Managed server: ventajas y desventajas

Una cosa está clara, los managed servers ofrecen cierta descarga y simplificación que podría ser muy beneficiosa para algunas empresas. Sin embargo, también conllevan desventajas. A continuación, enumeramos las más importantes.

Ventajas Desventajas
Descarga: básicamente, la principal ventaja de un managed server es el ahorro de trabajo. Así podrás concentrarte en tu actividad principal. Costes: como la gestión de un servidor requiere tiempo y experiencia, los managed servers suelen ser más caros que los root servers.
Escalabilidad: los proveedores de hosting que ofrecen servidores administrados disponen de una gran cantidad de hardware de servidor. Por lo tanto, si lo necesitas, con un managed server es posible aumentar la capacidad. Dependencia: al externalizar ciertas responsabilidades, te haces dependiente de tu proveedor. Un mal servicio puede repercutir negativamente en tu negocio.
Experiencia: los managed servers son operados por profesionales en los que puedes confiar. Control limitado: como cliente, estás excluido de algunas decisiones relativas a la gestión del sistema. También debes conformarte con el software y hardware que te ofrece el proveedor.
Servicios adicionales: a menudo, los proveedores de un managed server ofrecen servicios adicionales en sus contratos, como copias de seguridad periódicas e integraciones con plataformas externas.
Servidores dedicados
Rendimiento a través de innovación
  • Tu propio servidor en un hardware dedicado
  • Integración en el cloud y facturación por minuto
  • Respaldados por procesadores Intel® Xeon® y AMD

¿Para quién son apropiados los managed server?

Con un managed server, las empresas pueden ahorrar tiempo y garantizar que sus servidores sean seguros y estén siempre accesibles. Esto puede resultar atractivo para startups pequeñas y medianas empresas, ya que estas suelen disponer de menos capacidad para hacerse cargo de la gestión de uno o varios servidores. Además, puede darse el caso de que las pequeñas empresas ni siquiera dispongan de los conocimientos informáticos necesarios. La escalabilidad de un servidor administrado también es una ventaja para las empresas de rápido crecimiento.

Para las grandes empresas que necesitan mucha potencia de servidor; por ello, suele tener más sentido recurrir a los root, que además suelen resultar más rentables. Por norma general, estas empresas disponen de más recursos con los que pueden contratar especialistas e invertir en su propio hardware de servidor. Gracias a ello, también pueden adaptar sus servidores exactamente a sus necesidades.

Sin embargo, dado que las empresas más pequeñas suelen disponer de mucho menos capital que las grandes corporaciones, el precio de un managed server puede ser a veces un motivo de descarte. En tales casos, las empresas más pequeñas pueden cambiar a un servidor virtual administrado . Un servidor virtual ofrece casi todas las ventajas de uno dedicado, salvo que los recursos del ordenador se comparten con otros clientes. Es la opción más barata, pero también tiene la desventaja de que el rendimiento depende de la carga general del servidor.

Consejo

A la hora de elegir entre un un servidor dedicado y un servidor virtual, hay que tener en cuenta algunos aspectos. En nuestro artículo sobre el tema, te explicamos las diferencias entre ambos tipos de servidores y te ayudamos a tomar la decisión correcta.

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