Banana Pi: diez proyectos para sacarle todo el jugo

El éxito a nivel mundial del ordenador de placa única Raspberry Pi, desarrollado en Reino Unido por la Raspberry Pi Foundation, ya ha dado lugar a varios intentos de imitación. Uno de los más logrados ha surgido en China con el nombre de Banana Pi y, si bien aún no es tan popular como el modelo en el que está inspirado, su versatilidad ya le ha proporcionado una buena reputación entre los miniordenadores. La razón de este éxito es fácil de ver: los ordenadores de placa única (Single Board Computer, SBC) son pequeños, consumen poca energía y su producción resulta económica, sin renunciar por ello a un rendimiento suficiente para realizar todo tipo de proyectos.

En este artículo hemos resumido las aplicaciones de Banana Pi más interesantes: algunas pueden llevarse a cabo fácilmente y sin apenas conocimientos previos, mientras que otros requieren cierto tiempo de aprendizaje, según la experiencia que tenga el usuario. Una vez se ha implementado adecuadamente un proyecto con Banana Pi, las ventajas de su buen rendimiento a bajo coste pueden aprovecharse durante mucho tiempo.

¿Qué es Banana Pi y qué hay que tener en cuenta al utilizarlo?

Banana Pi es un modelo de miniordenador con un diseño muy compacto. Dispone de una única placa, apenas más grande que una tarjeta de visita, en la que se encuentran los elementos más importantes de un ordenador: un procesador central y una memoria principal, además de los puertos básicos, como el puerto USB, para que el miniordenador pueda ser ampliado con otros elementos de hardware: una pantalla, un disco duro, una tarjeta de memoria o una antena WLAN, por ejemplo.

Puesto que requiere poca energía, el miniordenador puede cargarse a través de un puerto micro-USB como el que usan los smartphones. En cuanto al precio, el hardware no suele superar los 100 €. De hecho, muchos modelos cuestan mucho menos (los hay a partir de 18 €). Por lo general, las placas se venden sueltas, en estado virgen, y las carcasas se adquieren aparte. Uno de los inconvenientes de las carcasas es que suelen dificultar o incluso hacer imposible las ampliaciones modulares.

Si quieres extraer todo el provecho a un Banana Pi y elegir los mejores componentes para tu proyecto, en un primer momento te toparás con una amplia gama de hardware que puede resultar algo confusa. Los primeros ordenadores de placa única con el nombre de Banana Pi fueron lanzados al mercado en 2014 por una iniciativa educativa llamada LeMaker.org. Poco después, la compañía China SinoVoip presentó su primer modelo, BPI-M1. Desde entonces, estos dos fabricantes compiten en este segmento de mercado y ambos se definen a sí mismos como fabricantes oficiales.

Mientras que LeMaker se centra en los modelos básicos de Banana Pi y su sucesor, Banana Pro, y ofrece módulos para ampliarlos, SinoVoip trata de diferenciar más sus productos, por lo que ofrece versiones especializadas para ciertos ámbitos de aplicación (p. ej., para sistemas de domótica, rúters o aplicaciones industriales). Los modelos de SinoVoip pueden también ampliarse con módulos.

La wiki de Linux (en inglés) dedica una entrada a Banana Pi y sus modelos destacados. El canal de YouTube de Tanna TechBiz tiene también un vídeo en el que presenta algunos modelos y sus elementos de hardware.

No obstante, a la hora de comprar un modelo de Banana Pi que se ajuste a tu proyecto, el equipamiento y la capacidad de rendimiento no son las únicas características a tener en cuenta: la extensibilidad puede ser también un aspecto clave, según el uso que se le quiera dar al miniordenador. El modelo Banana Pi M2 Berry, por ejemplo, es compatible con los accesorios de Raspberry Pi, por lo que pueden incorporársele también placas de expansión de su competidor.

Para realizar proyectos basados en Banana Pi se requiere también un sistema operativo adecuado. En Banana Pi, el sistema se guarda en una tarjeta MicroSD que se conecta con el ordenador a través de una interfaz o ranura especial (slot). En el ordenador de placa única se puede instalar Android, pero también ciertas versiones de Linux, algunas de las cuales incluso están pensadas especialmente para hardware de Banana Pi (p. ej., openSuse, ArchLinux y Lubuntu para Banana Pi). Algunas de las imágenes de Banana Pi disponibles son Bananian y Raspbian, pero también lo son los sistemas operativos basados en Debian.

El siguiente vídeo (en inglés) muestra cómo iniciar Banana Pi con Android y Raspbian:

El software de los proyectos con Banana Pi que presentamos a continuación es open source, es decir, su código fuente es público y cualquier persona puede acceder a él de forma gratuita en Internet.

10 proyectos: cómo hacer de Banana Pi todo un multiusos

Equipar Banana Pi para cada proyecto

La configuración básica de este miniordenador puede ser suficiente para realizar ciertos proyectos. Sin embargo, a menudo es necesario realizar previamente un “proyecto de equipamiento”, por así decirlo, con el fin de preparar el hardware para los proyectos previstos. Un miniordenador con extensiones puede facilitar mucho el manejo o incluso ser necesario para ciertas aplicaciones de Banana Pi. Una pantalla LED, por ejemplo, ofrece la flexibilidad de poder prescindir de una conexión externa a un monitor. También es posible crear un reloj digital  con un miniordenador debidamente equipado.

El siguiente vídeo del canal de YouTube Explaining Computers explica de forma muy visual cómo ampliar un Banana Pi de LeMaker con una cámara y un pequeño monitor LED:

Además, una carcasa puede otorgar un aspecto mucho más sofisticado al miniordenador, para que quede bien incluso en el salón. Puedes crear tú mismo una carcasa con una impresora 3D, con la ventaja de poder personalizarla según tu modelo de ordenador.

Servidor en la nube

¿Te gustaría guardar tus archivos de forma centralizada y acceder a ellos desde diferentes dispositivos? Una manera de conseguirlo es utilizando Banana Pi como servidor en la nube. De esta forma tendrás tu propia nube, una solución ideal si quieres proteger tu privacidad y no depender de los grandes proveedores de espacio en la cloud, como Apple (iCloud) o Microsoft (Microsoft OneDrive). Para crear una nube necesitas un software especial para servidor, del que por suerte existen algunas versiones gratis y de código abierto que dan buenos resultados, como ownCloud y Nextcloud. Estas dos soluciones de almacenamiento en la nube disponen incluso de sus propias apps.

En su blog, Marcos Martí explica paso a paso cómo instalar Nextcloud en tu propio servidor, como podría ser tu Banana Pi. Además, la web Project Banana Pi ofrece un detallado artículo (en inglés), con vídeo incluido, sobre cómo instalar ownCloud en Banana Pi.

Si te decides por el sistema operativo Bananian, los foros de NextCloud y ownCloud pueden ofrecer ayuda con la instalación. Si no estás seguro de qué solución en la nube se adapta más a tus necesidades, échale un vistazo a nuestra comparación de ownCloud vs. Nextcloud.

Servidor VPN

Hoy en día existen numerosas redes públicas y hotspots WiFi que no disponen de mecanismos de protección como, por ejemplo, la encriptación. Este tipo de redes abren así la puerta a los cibercriminales, que pueden acceder a importantes datos personales. Si quieres evitar este riesgo y acceder a tus propios datos también desde fuera de casa de forma segura, puedes utilizar Banana Pi como servidor VPN.

Con la ayuda de un túnel VPN puedes establecer una conexión punto a punto entre un cliente (un smartphone o un portátil, por ejemplo) y el servidor VPN del Banana Pi. Usando esta conexión puedes entonces enviar paquetes de datos sin arriesgar su seguridad. Para realizar la transferencia necesitas la dirección IP del servidor VPN y los datos de acceso a la Virtual Privat Network. OpenVPN es un software muy popular que permite realizar las transferencias de datos de forma segura mediante el protocolo TLS. En la web de Project Banana Pi encontrarás también un artículo acerca de cómo  crear tu propia VPN usando el programa.

El proceso para realizar este tipo de instalaciones es similar en todos los ordenadores de placa única, por lo que también te puede ser útil nuestro artículo Configurar un servidor VPN con Raspberry Pi y OpenVPN.

Rúter

Gracias a la tecnología de redes integrada, Banana Pi también puede usarse como rúter y cortafuegos. En combinación con el sistema operativo de rúter OpenWrt, basado en Linux y disponible de forma gratuita, y si tienes maña para montar hardware, funciona también como una alternativa de alto rendimiento a los rúters convencionales.

El usuario Moe Long ha creado un tutorial para instalar OpenWRT en Banana Pi R2. Desde hace poco existe, además, una alternativa al modelo R2 que ofrece buen rendimiento: Banana Pi BPI-R64.

Gracias al hardware del que disponen, ambos modelos son una buena opción para rúters modernos con rápidas conexiones LAN y WLAN. Si quieres utilizar otra placa adicional de Banana Pi como rúter, vale la pena echar un vistazo a la página web del proyecto OpenWRT, donde se enumeran las distintas imágenes de firmware disponibles para cada tipo de placa.

Servidor de archivos (NAS)

Un servidor NAS (siglas en inglés de Network Attached Storage) puede ser muy útil, por ejemplo, para acceder en la red local y desde diferentes dispositivos a un servidor de archivos central con gran capacidad de almacenamiento. También puede ser de ayuda para realizar regularmente copias de seguridad que puedan gestionarse de forma centralizada. Además, el servidor de archivos también puede utilizarse desde fuera de casa mediante acceso remoto por Internet.

El blog Meccanismo Complesso dedica algunos artículos en inglés a la configuración de Banana Pro como servidor de archivos. La gama de funciones del servidor doméstico se puede ampliar, además, con un servidor de impresión y correo electrónico.

Para llevar a cabo esta idea con Banana Pi se necesita un modelo con interfaces potentes que puedan conectarse a la red y a los soportes de almacenamiento. Las placas más recomendables son las que disponen de puerto SATA y Gigabit LAN.

Servidor webcam

Si pasas mucho tiempo fuera de casa debido al trabajo o no quieres dejar tu casa sin vigilancia cuando te vas de vacaciones, puedes usar Banana Pi como servidor webcam: si lo conectas luego por Internet con tu teléfono móvil, podrás ver en directo las grabaciones de las cámaras. Uno de los modelos más adecuados para este tipo de proyecto es Banana Pro, por ejemplo. En una entrada de blog en inglés, Tanna TechBiz explica cómo configurar un servidor webcam para realizar este tipo de live streaming. Como software se usa, en este caso, Motion, un producto de código abierto.

Servidor de medios

Un servidor de medios o servidor DLNA se encarga de proporcionar archivos audiovisuales a la red (música, vídeos, fotos) que previamente se han almacenado en una memoria central (en una unidad de disco NAS, por ejemplo). El acceso a dichos archivos puede entonces realizarse desde un smartphone, un portátil, un ordenador de mesa o una tablet, por ejemplo. Así, a través de un cliente DLNA, ubicado en el dispositivo, se pueden ver colecciones de vídeos, reproducir playlists o presentar diapositivas.

El blog geekland explica en una de sus entradas cómo instalar un servidor de medios en Raspberry Pi, un proceso muy similar al que habría que realizar en Banana Pi. El software de código abierto elegido en este artículo se llama ReadyMedia.

Mando para casa domótica

En los últimos años, los mandos para sistemas de hogar inteligente se han desarrollado muchísimo y, de hecho, hoy en día, muchos hogares ya utilizan un sistema de reconocimiento de voz. Sin embargo, para muchos usos basta con un sencillo centro de control que puede crearse con un miniordenador como Banana Pi.

En su lista de ideas para usar Raspberry Pi, el blog Hardware Libre también incluye algunos proyectos de smart home que también pueden realizarse con Banana Pi como, por ejemplo, un sistema de regadío automático.

La vigilancia del hogar mediante cámaras y sensores (detectores de fuego o de humo, por ejemplo) puede prevenir que se produzcan accidentes graves y aumenta la seguridad cuando no hay nadie en casa. La web home-automations.net muestra en un tutorial cómo controlar y vigilar el hogar con sensores usando Banana Pi M1 sin cables. Además, para integrar el sistema de control en el entorno doméstico y optimizar el manejo, puede utilizarse una carcasa con pantalla de LED.

En el blog Jubito encontrarás un detallado manual en inglés sobre cómo instalar Jubito en Banana Pi. Este software de código abierto suele usarse en ordenadores de placa única para aplicarlos a sistemas de domótica. Como sistema operativo, requiere Lubuntu, una versión oficial derivada de la distribución Ubuntu de Linux. Si quieres saber qué hardware necesitas, además de Banana Pi, para iniciar un proyecto de smart home con Jubito, la web hackster.io ofrece información muy útil al respecto.

Juegos retro

Banana Pi es también una buena opción para albergar sesiones de juegos (como las que surgen en las pausas del trabajo, por ejemplo) y, en especial, de juegos retro de hace algunas décadas, ya que requieren menos potencia que los juegos actuales y sus atmósferas realistas. Para poder jugar a Super Nintendo, Mega Drive o juegos similares, se utiliza una emulación que recrea los antiguos sistemas de juego. Algunos de los modelos que mejor funcionan para emular los juegos clásicos son Banana Pi M2 Zero y Banana Pi M2+:

Para este proyecto de Banana Pi se necesita, además, un software de emulación como RetrOrangePi y archivos ROM de cada uno de los juegos. Si bien dichos archivos están disponibles en Internet, el uso de juegos copiados en dispositivos emuladores podría infringir ciertas regulaciones en materia de propiedad intelectual, por lo que vale la pena informarse acerca del marco legal antes de descargarlos:

Otros tutoriales que ofrecen más ideas con Banana Pi para gamers son los siguientes:

Receptor de televisión con grabadora

Si se te da bien la electrónica, puedes construir tu propio receptor de televisión con grabadora por muy poco dinero. La web Xataka tiene un artículo dedicado a convertir tu televisor en una smart TV con Raspberry Pi: el procedimiento equivalente con Banana Pi es muy similar. Esta idea permite, además, usar el teléfono móvil como mando a distancia. Sin embargo, esta aplicación de Banana Pi suele requerir que se cambie la placa única del miniordenador, por lo que conviene tener cierta experiencia en el manejo de componentes electrónicos. Además del Banana Pi en sí, también se suelen necesitar otros componentes adicionales, como una carcasa, un sintonizador SAT para la conexión por satélite y una pantalla LED.

Consejo

Puesto que los elementos de hardware de los ordenadores de placa única son similares y, en parte, compatibles entre modelos, también puedes encontrar más inspiración en nuestro resumen de proyectos con Raspberry Pi.

Por favor, ten en cuenta el aviso legal relativo a este artículo.

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