¿Qué es OTT? El siguiente paso en la evolución de la televisión

La televisión tradicional siempre ha funcionado de manera lineal y a través de un mediador. Ya se trate de la televisión por cable o por satélite, o de la IPTV, siempre hay un proveedor que pone a disposición los contenidos a través de una infraestructura propia. En el caso de la televisión tradicional esto significa, por ejemplo, que el proveedor de la televisión por cable instala la línea y el usuario solamente puede ver lo que emite la televisión en ese momento. La decisión en cuanto a qué se puede ver y cuándo en parte sigue siendo de tipo linear (de “arriba abajo”). Las siglas OTT hacen referencia al concepto over-the-top (“por encima de” en español), que está cambiando este sistema completamente.

Entre la televisión tradicional y OTT: ¿qué es IPTV?

Con el cada vez mayor abanico de posibilidades de conexiones a Internet y el paso de los estándares ISDN a DSL, la televisión por cable tradicional se topó con competencia con el IPTV. La Televisión por Protocolo de Internet (IPTV) fue el primer paso de los proveedores de telecomunicación para ampliar la oferta de televisión mediante funciones de repetición para un visionado posterior, una mayor variedad de emisiones y vídeo a la carta de pago, entre otros. Pero, aun así, esta nueva forma de ver la televisión por Internet estaba disponible solo a través de un mediador. De esta forma, los grandes proveedores de IPTV ofrecen su televisión por Internet únicamente a través de dispositivos propios como cajas de recepción y receptores.

OTT como evolución consecuente de la televisión

Los llamados servicios OTT son una evolución del IPTV. OTT, con significado over-the-top (por encima de), designa los contenidos disponibles a través de una conexión a Internet sin que el proveedor de Internet tenga influencia o control sobre los mismos. Por lo tanto, los servicios OTT están desacoplados del proveedor de la infraestructura. Los proveedores OTT más conocidos en el mercado son Netflix o Amazon Prime. Para poder disfrutar de los servicios de streaming, los usuarios solamente necesitan una conexión a Internet y por lo general instalar la aplicación del proveedor OTT correspondiente. A través de la aplicación se puede ver el contenido deseado en directo en cualquier momento y lugar, y con cualquier dispositivo con conexión a Internet.

Reportajes deportivos, películas, series, emisiones de videojuegos en directo o vídeos a la carta: los usuarios toman el control total de la televisión y pueden personalizar la recepción de televisión y adaptarla a sus gustos televisivos. Mientras que los proveedores IPTV solamente ponen a disposición una pequeña selección de títulos a la carta, OTT ofrece a sus usuarios una biblioteca enorme con miles de contenidos que se pueden visualizar en cualquier momento.

Transmisión y uso de OTT

Los proveedores OTT ponen a disposición de los usuarios contenidos por streaming. Los bancos de datos de los operadores como Netflix o Amazon se encuentran en servidores centrales. Si un usuario decide ver una película determinada en ese momento, entonces se le transmiten los datos en paquetes IP. Esta transmisión tiene lugar a través de la infraestructura del proveedor de Internet, que OTT utiliza exclusivamente como instrumento de transmisión. Y puesto que el proveedor de Internet solamente se encarga de la transmisión de los paquetes de datos, no tiene ninguna responsabilidad legal con el tipo de contenido utilizado.

Para poder visualizar el contenido en calidad HD, que por lo general consume mucha memoria, es necesario disponer de una conexión a Internet estable y potente entre el emisor del contenido OTT y el receptor. De lo contrario, si la velocidad de transmisión es demasiado baja o la red DSL está sobrecargada, pueden darse una pérdida de la calidad e interrupciones del vídeo durante el visionado.

Pero si se cuenta con una buena conexión de red, la recepción de los contenidos OTT se realiza sin problemas. Al contrario que con IPTV, los usuarios ya no dependen de un aparato determinado como medio de recepción, pues cualquier dispositivo con una conexión a Internet puede recibir el contenido de las aplicaciones OTT. Ya sea en una tableta, un ordenador portátil o de mesa, los usuarios pueden decidir libremente cuándo y dónde ver su contenido favorito. Dado que las pantallas de los móviles modernos actuales se han mejorado y aumentado su resolución en los últimos años, también ahora los smartphones son una parte indispensable del uso OTT.

Además, las aplicaciones de los proveedores OTT se pueden instalar directamente en una televisión inteligente. Si las características técnicas del modelo de televisión no permiten la instalación, los usuarios pueden reequipar sus aparatos con adaptadores para televisión. Por ejemplo, el Fire Stick de Amazon se conecta a una entrada USB de la televisión y permite al usuario acceder a una lista de aplicaciones OTT ya instaladas.

Una particularidad respecto a la recepción y la disponibilidad de la mayor parte de los contenidos OTT es que la mayoría de los contenidos distribuidos son específicos de cada país; esto quiere decir que la biblioteca Netflix de títulos disponibles en España difiere por ejemplo de la biblioteca de Alemania. En definitiva, las bibliotecas de cada país son únicas. Debido a que las cadenas de televisión privadas, los servicios por cable o las empresas de televisión de pago nacionales compran los derechos de emisión de determinadas películas, series y acontecimientos deportivos para varios años, muchos servicios OTT no pueden por el momento emitir tales contenidos en esos países. De ahí que los servicios OTT lean la dirección IP del usuario, que da información sobre el país en el que se encuentra. Si se da el caso de que el derecho de explotación de una película determinada es limitado en un país concreto, o su emisión incumple las leyes del país, los contenidos no se muestran.

Entretanto, OTT también incluye producciones propias de calidad de los proveedores. Netflix o Amazon ya hace tiempo que se han convertido en productores importantes de películas y series.

Consejo

Aunque Netflix es sin duda el proveedor OTT más popular y conocido, hay otros proveedores que también cuentan con una interesante colección de contenidos. Puedes echar un vistazo a otros proveedores interesantes en nuestro artículo de comparación.

¿En qué dirección evoluciona la televisión?

OTT ha supuesto tal competencia que las cadenas televisivas tradicionales con oferta de televisión lineal deben pelear contra la caída del número de espectadores. Ni las viejas cadenas ni los proveedores IPTV se toman a broma la competencia, como se hace evidente en España donde son varios los canales de televisión que ofrecen su contenido en streaming y gratuitamente, como el servicio de televisión a la carta de RTVE.es o Mitele de Mediaset. Sin embargo, su visualización desde el extranjero es imposible o restringida, ya que sus contenidos están geobloqueados y solo se pueden visualizar con una dirección IP española. Por otro lado, los servicios de telefonía también se han subido al carro de los servicios OTT; así los clientes de Movistar+, Vodafone y Orange que tengan contratados paquetes globales de telefonía y televisión pueden ver series y películas a la carta.

OTT ya ha cambiado los hábitos televisivos de muchas personas. El hecho de que ahora también las cadenas privadas hayan adaptado sus formatos y ofertas a los nuevos hábitos de los usuarios de Internet muestra qué camino tomará la televisión por Internet en el futuro. Sin embargo, todavía es difícil pronosticar si el cable, el satélite y la IPTV se quedarán obsoletos y cuándo lo harán. Con todo no cabe duda de que Internet seguirá revolucionando la industria televisiva en el futuro.

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