6 consejos para llevar a cabo tests A/B de gran valor informativo

Los tests A/B son un instrumento muy útil para los profesionales del marketing, porque con ellos se pueden optimizar elementos aislados de una página web o de una campaña publicitaria. Los resultados que se pueden obtener son o bien un número de clics más elevado o una mayor tasa de conversión. A la hora de aplicar el método del A/A testing hay que tener en cuenta, sin embargo, en lo que concierne al período de tiempo correcto, a las hipótesis o a la segmentación. Solo aquellos que se atengan a unas reglas básicas podrán alcanzar resultados significativos y optimizar sus páginas web adecuadamente.

1. Empezar poco a poco

Quien haga uso de las pruebas A/B por primera vez debería empezar con pruebas sencillas y con elementos pequeños como gráficos o botones. Un test A/B sencillo con una sola variable puede llevarse a cabo con rapidez y es capaz de entregar resultados correctos y de confianza.

Sin embargo, los tests con más de una variante son demasiado complejos para optar por ellos al principio. Al ser más propensos a errores, en ocasiones, pueden entregar resultados incorrectos, por lo que es recomendable empezar poco a poco. Los pequeños cambios también pueden conducir a grandes resultados. Si se lleva a cabo más de un test de manera sucesiva y estos producen una pequeña mejora en la tasa de conversión, el resultado al final será positivo.

2. El tiempo es tu amigo y tu enemigo

El tiempo es un factor de éxito para los tests A/B, es decir, es importante que un test se lleve a cabo durante, al menos, una semana, para incluir las variaciones propias de los diferentes días de la semana. Para evaluar de forma realista incidencias positivas o negativas muy bruscas, hay que esperar a un examen en el contexto de varias semanas. Uno de los errores típicos en la ejecución de un test de estas características es la impaciencia. Sacando conclusiones de manera precipitada se pueden obviar los resultados más interesantes. Por ello, estas pruebas deben evaluarse a partir de una relevancia estadística. Para comprobar si los resultados son significativos, se puede recurrir, por ejemplo, a la calculadora gratuita de Visual Website Optimizer.

3. El papel de la hipótesis

Las hipótesis son la base de los tests A/B, aunque, al mismo tiempo, formularlas y aferrarse a ellas constituye un desafío. Un test A/B eficiente se basa en hipótesis claras de las que se pueden sacar conclusiones exactas acerca de la influencia que pueden tener los cambios en el comportamiento de los usuarios. Independientemente de si han sido confirmadas o rebatidas en el test, si las hipótesis han sido bien meditadas, se pueden extraer conclusiones muy valiosas.

Las pruebas A/B no solo son útiles para aumentar las ventas y las conversiones, sino que son, por así decirlo, encuestas dirigidas a los clientes potenciales y, como tales, sirven para conocerles mejor.  La información obtenida acerca del público objetivo puede usarse en el proceso de segmentación y de comunicación con la audiencia, ayudando a la adquisición y la fidelización de clientes.

4. Paso a paso

Los tests A/B pueden llevarse a cabo de manera paralela en diferentes subpáginas. Sin embargo, esta variante puede desembocar en resultados erróneos, por lo que lo más recomendable es comprobar un cambio tras otro y optimizar la web poco a poco. Para hacer varias modificaciones de manera simultánea, los experimentos multi page o de páginas múltiples, en la cual se muestra a un grupo de usuarios todas las páginas nuevas o antiguas, son una buena opción. Aunque se tengan que cambiar detalles nimios en páginas consecutivas, se debe prestar atención a la distribución uniforme de los usuarios. Más práctico sigue siendo, sin embargo, cambiar las variables por separado.

5. Incluir el análisis web

Una posible situación puede ser que, tras realizar un test para una landing page, se muestre que la variante B es la que ha obtenido los mejores resultados en cuanto a tasa de clics y conversión. La conclusión sería entonces, que la variante B se coloca como ganadora, desbancando así a la variante A. Se puede, sin embargo, ir un poco más allá. Si el test A/B se complementa con herramientas de análisis web como Google Analytics, se pueden segmentar los grupos que han sido analizados y, por ejemplo, establecer diferencias entre los clientes nuevos y los ya existentes. El resultado podría ser que los clientes fijos reaccionen de una manera positiva a la versión B y que los nuevos clientes, por su parte, prefieren la versión A. Eliminar la versión A sería, por lo tanto, un error. Mediante la ayuda del análisis web se puede obtener una visión mejorada de los resultados de los tests, obteniendo conclusiones más específicas.

6. Fijar prioridades y objetivos

Los recursos de los tests A/B son limitados, por un lado, por el tiempo que es necesario invertir y, por otro, por el número de personas que visitan la página web. Para no malgastar recursos de manera innecesaria, es recomendable establecer prioridades. A este respecto, es útil fijar los objetivos antes de comenzar a realizar los tests. Para ello, los profesionales del marketing recurren a menudo a los objetivos SMART: específicos (specific), medibles (measurable), aplicables (assignable), realistas (realistic) y de duración determinada (time related).

La importancia de llevar a cabo split tests

Con los objetivos establecidos, con las hipótesis adecuadas y con las herramientas de análisis correctas, la realización de tests A/B ya no es un problema. Este tipo de split tests constituye una gran oportunidad para todas las empresas. A pesar de que, al principio, es necesario invertir tiempo y esfuerzos, esto tiene su recompensa. Al final del proceso se puede disfrutar de una página optimizada, mejorada y diseñada en función de su público objetivo.  Si quieres saber más sobre las ventajas e inconvenientes de los tests A/B, así como de las herramientas para llevarlos a cabo, infórmate en este artículo.

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