¿Hay alternativas a MailChimp?

En cuanto al precio, GetResponse se sitúa un poco por encima de su gran rival y no ofrece ninguna oferta gratuita de iniciación. Si bien el programa se puede probar durante un mes sin coste, transcurrido este tiempo el usuario se ve obligado a pasar por caja en un plan de precios que comienza con 12 euros al mes y finaliza con la variante Enterprise por 1199 euros al mes.

La empresa detrás de Emma fue fundada en 2003 con una política corporativa igual de amigable que su diseño visual, ya que  ofrece ventajas especiales a organizaciones sin ánimo de lucro o universidades, por ejemplo. En lo relativo a funciones y manejo, Emma se asemeja a sus rivales principales GetResponse y MailChimp, aunque la plataforma tiene su punto fuerte en el envío automático: evaluando los hábitos del usuario determina el momento perfecto para entregarle el boletín con intención de que lo abra. Con ello, también los recién iniciados tienen la oportunidad de llevar a cabo un email marketing profesional.

Con Emma se pueden crear formularios en lightbox fácilmente, una función muy práctica porque, integrados en una página web, permite a los usuarios introducir su dirección de correo para abonarse a la newsletter.

El precio es, con todo, un factor a considerar en este caso, pues oscila entre los 89 dólares al mes de la versión básica y los 839 de la versión más completa –en caso de ofertas personalizadas, el precio puede elevarse más aún.

Disponible en el mercado desde 2010, más de 100 000 clientes en 150 países recurren a Mailjet para implementar campañas de email marketing. Con la solución “todo en uno” para pequeñas y grandes empresas, los usuarios pueden crear y enviar las clásicas newsletters, además de mensajes de correo electrónico transaccionales o SMS a gran escala: los servidores de correo electrónico, con sede en Alemania, permiten mandar hasta diez millones de mensajes de correo electrónico por hora. Además, la función de seguimiento integrado de campañas o la herramienta de test A/B proporcionan, entre otras, los elementos necesarios para que puedas supervisar y optimizar tu propia estrategia de email marketing.

Mailjet ofrece una versión gratuita que permite enviar hasta 200 mensajes de correo electrónico al día o 6 000 al mes. No obstante, Mailjet también propone varios paquetes de pago con funciones adicionales cuyos costes se basan, en particular, en el volumen de correo mensual necesario. El paquete inicial permite como máximo el envío de 30 000 correos electrónicos mensuales y cuesta alrededor de 7 euros al mes. Por otro lado, los clientes profesionales pueden ponerse en contacto directamente con el fabricante y obtener una oferta individual.

El proveedor norteamericano Constant Contact está presente en el mercado desde hace más de 20 años y se dirige especialmente a la pequeña empresa. Además del envío de boletines, esta alternativa a MailChimp ofrece también material de aprendizaje para noveles del email marketing. Sin embargo, y como también se hizo notar al referenciar Emma, este programa se presenta exclusivamente en lengua inglesa y los numerosos seminarios sobre online marketing se refieren en primera instancia a los Estados Unidos. Por lo demás, esta alternativa ofrece mucho de lo habitual y pocas novedades, si bien contiene funciones para crear un plugin de WordPress o una aplicación propia para la página de Facebook que se demuestran útiles. Esto facilita la obtención de las direcciones de correo de clientes potenciales sobre todo a las empresas pequeñas.

Constant Contact exige un coste relativamente alto sin ofrecer funciones extraordinarias: 18 dólares al mes por enviar hasta 500 newsletters. En este sentido, otros proveedores resultan mucho más competitivos.

El servicio de envío de newsletters SendInBlue triunfa desde su fundación en 2012 sobre todo por un plan de precios muy atractivo: la tarifa básica ya permite enviar 9 000 (300 al día como máximo) correos a un número ilimitado de destinatarios, algo que no ofrece ninguno de los proveedores presentados hasta ahora. Tampoco la función que permite diseñar una newsletter para SMS es frecuente entre las alternativas a MailChimp, opción que, aunque requiere un pago extra, depende del número de mensajes de texto que se prevé enviar. Por lo demás, SendInBlue no contiene prestaciones adicionales, como es de esperar de un precio tan asequible. Sí cuenta con una ventaja destacable y es que la empresa se asienta en Francia, garantizando así un nivel de protección según los estándares europeos. A esta se añade la posesión del certificado CSA (Certified Senders Alliance), que asegura que la newsletter elaborada con tanta dedicación alcanza efectivamente la bandeja de entrada del cliente.

Cerrando nuestra lista de favoritos se encuentra la herramienta española Mailrelay, por muchos considerada incluso superior a MailChimp en varios aspectos. En primer lugar, esta alternativa a MailChimp se enorgullece de ofrecer la mayor cuenta gratuita en todo el mundo, ya que permite enviar 15 000 boletines mensuales aun máximo de  3 000 suscriptores –si se sigue al proveedor en las redes sociales las cifras pueden elevarse a 75 000 y 15 000 suscriptores respectivamente. Con unas cifras tan poco desdeñables, aún se puede añadir a sus ventajas la respuesta automática gratuita–una prestación fundamental en muchas empresas, que en MailChimp no se incluye por defecto–, la oferta de cuentas gratuitas a organizaciones sin ánimo de lucro, un soporte técnico especializado sin tacha, certificados de protección contra spam, la programación de envíos, el envío desde una fuente RSS o la posibilidad de realizar split tests. Si a estas sumamos medidas de protección como el alojamiento en servidores europeos en cumplimiento con  el RGPD, el certificado CSA y la tecnología Smartdelivery para garantizar la entrega de los boletines en la bandeja de entrada correcta, se dibuja una solución de software en español que se ha ganado el corazón de blogueros, autónomos, ONG y grandes empresas en España y desde hace unos años también en Latinoamérica (México, Colombia, Argentina y Brasil).